¿Cómo cuidar el cristal de las ventanas de tu coche?

Es importante mantener nuestro coche en perfectas condiciones, no solo por un asunto de estética e higiene, sino también por un asunto de seguridad, ya que a veces la acumulación de polvo o grasa puede nublar nuestra visión o afectar la funcionalidad de algunas partes importantes del vehículo. Esto sobre todo es muy importante si el coche es de alquiler, ya que o solo corremos con el riesgo nosotros y nuestra familia, si no que ante algún desperfecto importante, podrían cobrarnos de más.

Si quieres saber como cuidar los cristales de tu coche, sea propio o de alquiler, Automóviles Mouronte te cuentan como. Sigue leyendo.

El líquido limpiaparabrisas siempre debe estar lleno

Es importante revisar que nuestro liquido limpiaparabrisas siempre este lleno, sobre todo en verano que es cuando más lo utilizamos.

Asimismo, este siempre debe estar limpio, ya que imagina utilizar uno que esté sucio y comprometa nuestra visión cuando vamos en una carretera a 10 km/h.

Mantén en condiciones tu escobilla

Los cristales de nuestro coche no son lo único que debe estar en buenas condiciones, sino también los materiales que utilizaremos para su mantenimiento, ya que de esto es que depende que logremos el nivel de limpieza que buscaos. Entre estas herramientas tenemos alas escobillas, las cuales se debe cambiar a menudo para que funcionen siempre bien. En invierno, porque podrían verse afectadas por las lluvias, Y en verano, porque se secan y se endurecen con el calor. Piensa que si usamos escobillas llenas de polvo e insectos, asimismo dejará nuestro parabrisa.

Estas se usan menos en verano, pero igual son muy útiles en cualquier temporada para retirar suciedad del parabrisas que no nos deja ver la carretera.

Medidas contra insectos

Cuando los insectos quedan estampados contra el parabrisas suelen ser bastante difíciles de limpiar, sobre todo en verano cuando, además, se secan. En estos casos se recomienda el uso de los limpiaparabrisas con regularidad.

 

El polvo en suspensión y la arena de la playa

 

Suele suceder durante el verano que los coches levantan más polvo y arena debido a la sequedad, a las elevadas temperaturas, a que las grietas de la calle se dilatan y acumulan el polvo, etc. Ese polvo luego se pega a las ventanas y comprometen nuestra visión.

Igualmente, cuando vamos a la playa o la montaña, el vehículo queda cubierto de una fina capa de polvo, arena o tierra.

En dichos casos, lo mejor es no apelar por el limpiaparabrisas, ni tampoco los elevalunas, ya que podría ser peor el remedio que la enfermedad. Lo mejor es limpiar  el coche de forma manual  usando aire y agua a presión, y mientras, en el mismo lugar, usar una garrafa llena de agua para manejar con seguridad hasta que se le pueda dar una limpieza más profunda al coche.

Cuidado con los árboles

Cuando es verano y queremos proteger nuestro coche del sol inclemente, siempre buscamos aparcar debajo de los árboles. El problema es que aquí nos convertimos en víctimas de los excrementos de pájaros y las resinas pegajosas que son difíciles de limpiar después. Lo mejor es aparcar lejos de ello y utilizar fundas para coches u otros productos para protegerlo.

La lluvia es traicionera

Muchas personas piensan que al llover tienen la oportunidad perfecta para limpiar su coche de forma natural, pero el agua de lluvia en verdad lo que hace es ensuciarlo más, ya que esta agua no es muy buena limpiando el polvo, y por lo general, suele venir cargada de polvo también.

La fórmula para restos de suciedad resistentes

Al limpiar los cristales en casa, te recomendamos o siguiente:

  • Humedece una toalla con agua y algún jabón o producto de limpieza doméstico.
  • Aplícala y déjala actuando durante la noche.
  • Agrega un poco de bicarbonato de sodio en un paño de microfibra para limpiar las manchas que sean más persistentes y no hayas podido quitar con otras técnicas.

El truco del repelente

Hay un producto repelente de lluvia para el parabrisas que puedes conseguir en el mercado y que es muy bueno para que los insectos y la suciedad no se adhieran al cristal y sean más fáciles de limpiar.

Más vale prevenir que reparar

Aunque cuidemos mucho nuestros parabrisas de golpes o abolladuras, estos pueden también romperse por el efecto de las temperaturas extremas de mucho calor o mucho frio en verano o invierno, incluso, puede pasar que el parabrisas acabe rajándose en el peor de los momentos con un simple impacto.

Por eso, en estas temporadas lo que debes hacer es que ante el menor rasguño, lleves a tu coche a reparación y prevención. Es mejor pagar por un pequeño detalle, que tener que reemplaza un cristal entero.

 

 

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