Una segunda residencia a nuestra medida

Llevábamos tiempo planeando contar con una segunda residencia. Al final te cansas de vivir en el centro y quieres algo más cerca del mar, tranquilidad y mejor tiempo. Para ello con los ahorros que teníamos, decidimos utilizar unos terrenos de mis padres para hacernos un chalet en Los Alcázares (Murcia).

Hacer una obra desde el principio es un trabajo titánico, pero queríamos que fuera una casa realmente a nuestro gusto. Nos encantan las casas luminosas y el vidrio tenía que ser uno de los principales protagonistas.

Para ayudarnos en ese sentido acudimos a Aluminios Franco, que nos ayudó con partes de la casa como las correderas o la barandilla, que queríamos que tuviera unos delgados marcos de aluminio para que el vidrio fuera el principal protagonista. Desde el principio nos sentimos muy cómodos trabajando con ellos.

Les hicimos saber que queríamos hacer una casa realmente bonita dentro de nuestras posibilidades y no solo hicieron lo que teníamos previsto, además nos hicieron una serie de sugerencias para que el aluminio y el vidrio fueran protagonistas de excepción de nuestra casa.

El proyecto tuvo alguna que otra pausa, por motivos de salud familiares, pero en unos 8 meses, teníamos lista nuestra casa. Aunque fuimos bastante rigurosos, el presupuesto se nos fue algo más de lo que pensábamos, pero ciertamente mereció la pena conseguir una casa como la que tenemos ahora.

Aprovechamos toda la luminosidad de una de las zonas con más luz al año de Europa y por fuera utilizamos al máximo posible el cristal de vidrio para que la casa fuera lo más luminosa posible. Tuvimos en cuenta que la orientación no fuera norte, ya que las tardes con el sol serían complicadas.

El aluminio lo utilizamos también mucho en los baños. Nos encanta la visión metálica y eso también influyó en todos los electrodomésticos que compramos, desde la televisión a la lavadora. Una mezcla futurista que, con el blanco predominante en la casa y unos toques morados, le daba un aire muy elegante a una casa que verdaderamente hemos hecho a nuestro gusto.

En el garaje les propuse a aluminios franco que nos hiciesen unas baldas de aluminio para poder dejar aquí objetos, cajas de herramientas y demás. Queríamos uniformidad y eso tenía que llegar a todos los puntos de nuestra casa.

La casa quedó tan bien que ahora nos da pena marcharnos

Ahora lo que nos pasa es que cuando termina el fin de semana o se acaban las vacaciones, nos da realmente pena irnos de nuestra casa al piso de Madrid. No me entendáis mal, nuestra casa de Madrid está muy bien, pero no está hecha a nuestro gusto como esta ni tiene las vistas al mar de la de la playa.

Os recomiendo siempre que podáis, hacer una casa vuestro gusto, si os rodeáis de buenos profesionales, os puede quedar una casa preciosa, con independencia de si la queréis como segunda residencia o como primera. Lo que, si hay que tener en cuenta es el tipo de casa que se quiere y luego, a partir de eso, puedes escuchar las recomendaciones que te den los profesionales de casa sector, algo que en ocasiones es de gran utilidad y no necesariamente tiene que implicar más gasto en la obra.

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