Uno de los gastos recurrentes de discotecas y locales de ocio nocturno es la reposición de la cristalería (vasos de tubo y copas de cerveza). Un agujero tonto por el que el establecimiento pierde dinero. Por eso, los locales de ocio nocturno usan vasos que no se rompen.
Una de las razones principales por las que se rompen los vasos en las discotecas es por descuidos de los clientes. Dejas el vaso de cubalibre en cualquier sitio, alguien pasa sin prestar atención y lo tira al suelo.
Este incidente tiene consecuencias imprevisibles. El suelo se llena de líquido, se crea una superficie resbaladiza en la que alguien se puede caer, y el vaso puede romperse al golpear contra el suelo, dejando pequeños trozos con los que alguien se puede cortar.
En una discoteca los vasos se están moviendo continuamente. Uno de los camareros debe salir cada cierto tiempo para recogerlos. Hay discotecas que tienen chicos solo para eso. En ese trasiego, los vasos se pueden romper.
Un mal mantenimiento de los vasos, como puede ser lavarlos con agua demasiado caliente o no secarlos antes de guardarlos en la repisa, hace que el vidrio vaya perdiendo consistencia. Volviéndose cada vez más frágil.
Por eso mi amigo Boro, que tiene un Pub en la zona del Asesino, por la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia, cansado de tirar el dinero, se ha decidido a comprar vasos irrompibles. Me dice que lo ha hecho en una página web, Bassos, un proveedor de cristalería para hostelería, con sede en el Petrer (Alicante) que está aplicando nuevas tecnologías para fabricar vasos más resistentes y duraderos. Como me dice Boro, si se lo pides, te los pueden personalizar con el logo del local, por lo que resulta más interesante.
¿Cuánto gasta un bar en reponer cristalería?
Se lo he preguntado a mi amigo boro y no me lo ha sabido responder. Navegando por internet tampoco he encontrado una respuesta exacta. Lo que sí señala el blog de la cadena de supermercados para hostelería Supercash es que forma parte de los gastos estables de un bar y, por tanto, debe estar previsto.
Para Supercash, todo negocio de hostelería tiene 5 gastos. Los gastos de un bar son:
- El alquiler del local. Este es el primer gasto que debería cubrir cualquier establecimiento comercial. Sin local no hay negocio. He visto tiendas y bares que han cerrado por no prestar atención a este punto. “Conozco al dueño, ya me arreglo con él” – decía el propietario del negocio. Hasta que el dueño del local se cansó y lo echó a la calle.
- Nóminas de los empleados. Este es el siguiente gasto importante. Se recomienda que la suma de las nóminas de la plantilla, en bruto, no supere el 40% de la facturación del local. Si lo hace, hay que plantearse la composición de la plantilla.
- El coste de las materias primas. En el caso de una discoteca o un local nocturno, el suministro de bebidas. Salvo momentos puntuales, como pueden ser fiestas señaladas, este gasto suele ser más o menos estable.
- Gastos mensuales (fijos y variables). Aquí entraría el pago de la luz, el agua. El pago de la asesoría fiscal y contable. Y aunque se liquidan trimestralmente, el pago de impuestos.
- Gastos extra. Entre los gastos extra se encuentra la reposición de la cristalería. Este es un gasto que debe estar presupuestado. Es decir, el local debe tener una cantidad reservada para hacer frente a imprevistos. De lo contrario, cualquier situación que se salga de lo habitual, puede tambalear las finanzas del negocio.
Vasos de cristal, vasos de vidrio y otros materiales.
Gran parte de los bares y discotecas optan por servir las bebidas en vasos de vidrio o de cristal porque tienen mejor presencia.
Son más caros que los vasos de plástico, pero Xavi, otro amigo, opina que ya te lo cobran con la consumición. Por eso salir de copas sale tan caro.
Antes de nada hay que partir de que no son lo mismo los vasos de cristal que los de vidrio. Son dos materiales distintos.
Los vasos de cristal al romperse lo hacen en trozos grandes, con aristas cortantes. Por lo que pueden ser peligrosos para los trabajadores y para los clientes. Además, los vasos de cristal pueden presentar grietas que si llegan hasta la boca pueden causar heridas en los labios de la persona que bebe. Aunque la grieta sea casi imperceptible.
El vidrio tiene otro sistema de elaboración. Se utilizan espacios de tiempo diferentes en el calentamiento y enfriamiento del material y técnicas distintas. Esto hace que cuando el vidrio se rompe lo haga en trozos pequeños que no cortan.
Los vasos de vidrio son más seguros que los de cristal, pero continúa siendo un material frágil.
Aunque el local te cobrara el vaso en cada consumición, puede ser que llegue un momento en que no le resulte rentable.
Frente a eso, están los vasos de plástico, que son más resistentes. Pero, claro, no tienen la misma presencia, ni la bebida sabe igual.
Por suerte, gracias a los avances tecnológicos, se han conseguido desarrollar materiales sintéticos que ofrecen una apariencia y un tacto parecido al vidrio, pero que son más duraderos y menos frágiles.
¿Hay vasos irrompibles?
La respuesta es sí y no. Los nuevos materiales hacen que los vasos duren más tiempo, y no hay riesgo de que el vaso se rompa si cae al suelo. Pero se requiere tener cuidado en la limpieza y almacenamiento del vaso para que dure tiempo.
Estos nuevos vasos se fabrican en policarbonato o tritán.
El policarbonato es un termoplástico de nueva generación que tiene una forma molecular parecida al cristal. Es decir, está formado por moléculas cristalizadas, exactas. Lo cual le proporciona una gran transparencia y un tacto uniforme.
Aquí la diferencia es que los cristales, en lugar de obtenerse del calentamiento de arena de sílice a altas temperaturas, se obtiene del refinado de petróleo.
Tiene una extremada resistencia a los golpes, es resistente a la deformación por calor y es un aislante térmico; es decir, mantiene las bebidas frías por más tiempo.
Estos vasos aguantan más de 500 ciclos de lavado y soportan temperaturas de hasta 120º Centígrados.
El problema del policarbonato es que tiene una sustancia llamada BPA que es tóxica y puede migrar del vaso a la bebida cuando el vaso lleva muchos usos.
Frente a ese problema se ha creado otro tipo de plástico, llamado tritán, que no contiene BPA y que posee la apariencia del vidrio. Es un material libre de tóxicos y no deja transferencia alguna en el contenido. Tanto es así que se emplea en medicina y farmacia para fabricar envases e instrumental para pruebas.
Igualmente, es un material que resiste los golpes y no se deforma.
Desde hace 10 años, la Unión Europea prohibió la venta de plásticos con BPA y Bisfelones. De todos modos, aún encontramos algunos en el mercado. Fabricados, principalmente, en Asia
Con los desarrollos tecnológicos encontraremos envases plásticos cada vez más parecidos al cristal, hasta el punto de que nos costará diferenciarlos.
Consejos para que la cristalería nos dure más.
Si bien hemos visto que los vasos de tritán y de policarbonato son resistentes a los golpes y no se rompen al caerse al suelo, debemos ser cuidadosos en su limpieza y mantenimiento para que nos duren años.
El blog sobre vinos y licores Adega nos da algunos consejos al respecto. Son estos:
- Deja los vasos en remojo. Estos vasos “irrompibles” pueden lavarse en el lavavajillas, pero siempre es recomendable dejarlos un tiempo en remojo con agua fría para ablandar la suciedad. Sobre todo si han contenido bebidas azucaradas.
- Lavarlos con agua tibia y jabón neutro. Muchos lavavajillas industriales que se utilizan en los restaurantes no emplean jabón, pero utilizan altas temperaturas. Por lo general, estos lavavajillas no son recomendables para ningún tipo de cristalería. Hacen que el material vaya perdiendo densidad. En el caso del vidrio, lo volverá más frágil y para el tritán acabará deformándolo al cabo de 300 o 400 lavados. Siempre es mejor utilizar lavavajillas domésticos, en los que podemos regular la temperatura o lavarlos a mano con agua templada y jabón neutro.
- Secarlos antes de guardarlos. Tan importante como el lavado es el secado. Se debe pasar una bayeta o trapo limpio por el vaso antes de guardarlo para quitar cualquier resto de jabón que pudiera tener. De esta manera, no interferirá en el sabor de la bebida. El secado elimina los restos de humedad, evitando que el vaso pueda albergar bacterias.
- Almacenarlos en un lugar seguro. En las discotecas, los vasos se suelen colocar en repisas que hay debajo de la barra, para que el camarero los tenga a mano. Es una buena opción, ya que hay una rotación continua de vasos. De todos modos, si el local tuviera que estar cerrado algún tiempo, los vasos habría que guardarlos en un lugar cerrado para que no cojan polvo.
Los vasos irrompibles son una buena opción para discotecas y bares nocturnos, pero debemos ser cuidadosos para que duren tiempo.