Cristal y vidrio, dos materiales con una popularidad tremenda en la industria de la construcción

La arquitectura es una de esas ciencias en las que las tendencias de cada momento se pueden observar de una manera muy evidente. Ya sabéis que nunca se va a construir un edificio de la misma manera en la parte inicial del siglo XIII que en la actualidad. Es algo que nos permite identificar cuál es el momento en el que cada edificación fue levantada. Y la verdad es que es bonito poder comparar estilos. Ni que decir tiene que, para los amantes de la arquitectura, ese es uno de los mejores pasatiempos. No nos extraña en absoluto que así sea. 

En los momentos en los que nos movemos, hay una característica que cada vez predomina más: que los edificios cuenten con una mayor parte de cristal, que no se apueste tanto por las paredes de hormigón y que el vidrio sea algo más dominante. En España, siempre hemos ido sobrados en lo que a la luz del Sol se refiere y por eso no hemos tenido la necesidad de poner grandes ventanales en nuestros edificios. Pero la sociedad moderna demanda precisamente eso. Por estética. Y la verdad es que es una opción que nos permite mantener un cierto contacto con el exterior. Eso es lo que prima ahora. 

La página web Conexiones 365 indicaba, en uno de sus artículos, las cuatro razones por las cuales el vidrio se ha convertido en un material tan popular en todo tipo de edificaciones. A continuación, os las mencionamos: 

  • Sustentabilidad: una cualidad que se les exige a todos los materiales que forman parte de una edificación, con independencia de cuál sea su ubicación o para lo que hayan sido levantadas. 
  • Resistencia: sin duda, otra de las claves para garantizar la seguridad del edificio del que estemos hablando. 
  • Nos permite estar cerca de los nuestros y alejarnos del COVID-19. Los pacientes que tengan la enfermedad pueden encontrar en las barreras de cristal una manera de mantener alta la moral y tener algo de contacto con el exterior. 
  • Decoración: también es uno de los asuntos que más tiene que ver con el cristal. Sobre todo, porque muchas veces el vidrio es considerado como un atributo de modernidad. 

La verdad es que estamos hablando de un material cuya importancia ha sido reconocida en innumerables ocasiones por los principales profesionales del sector de la construcción, los arquitectos. En una noticia que vio la luz en la página web de la revista Axxis, el vidrio es un material que los arquitectos destacan por su seguridad, que es el valor por el que trabaja este tipo de profesionales. La verdad es que este es uno de los motivos por los que su popularidad sigue creciendo a pasos agigantados tanto en otros países (donde su popularidad ya era importante hace algunas décadas) como en el interior de nuestras fronteras. 

El vidrio es uno de los materiales que se ha ganado un respeto por derecho propio. Los profesionales de Geneop nos han indicado que, en un estudio que han realizado en los últimos meses, han identificado un repunte absoluto del número de edificaciones en las cuales el vidrio es un elemento central. Se trata de edificios de oficinas, sí, pero también de viviendas. Y es que ya no solo se apuesta por este material en lo que respecta a los centros de trabajo. Todos y todas nos hemos dado cuenta de la gran utilidad del vidrio como componente de la vivienda y queremos acercarlo hasta la nuestra. Lógico y normal. 

No ha tocado techo 

Además, quienes son especialistas en el mundo de la construcción aseguran que la importancia del vidrio y el cristal va a seguir creciendo con el paso de los años tanto en España como en otros lugares. En los centros de trabajo, el vidrio ofrece una sensación de transparencia, lo que nos hace pensar que ninguna empresa querrá que falte en sus oficinas, por ejemplo. Y en las viviendas, nos permite potenciar la luminosidad natural, que siempre está más valorada que la artificial (ya era más valorada antes de que el precio de la luz se disparara, por cierto). 

Está claro que los materiales con los que se confecciona un edificio son importantes tanto para las personas que lo levantan, pero también (y por razones más obvias) para aquellas personas que van a vivir o trabajar en su interior. Casi todo el mundo valora que, en los interiores que suele habitar, el vidrio le permita tener contacto con la calle. Y más después de lo que hemos venido pasando en los dos últimos años. ¿Y la privacidad?, os estaréis preguntando. Pues siempre será cosa de las persianas y de las cortinas, como siempre. Pero el cristal o el vidrio no van a ver reducido su impacto en la sociedad por el simple hecho de que pensemos que nuestra privacidad se pueda ver amenazada, porque no es así. 

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