Viviendas de madera, sostenibilidad y confort

Adentrarse en un bosque o montaña, encontrarse una cabaña de madera y poder acceder a ella, puede ser un sueño hecho realidad. Construir viviendas de madera es algo que cada vez, vemos con más frecuencia. El halo de misterio que emanan, ese aire acogedor que invita a entrar y quedarse, junto a la belleza natural que otorga la madera, hace que todo el mundo haya pensado en alguna ocasión como hacerse con una. En España no ha sido nunca la manera más habitual de construir. Siempre han existido las casas de madera prefabricadas que parecían un juego de montar piezas: la comprabas, te la llevaban, te la montaban y te daban las llaves. Ahora, también existen las casas prefabricadas, cada vez con mejores calidades, diseños y acabados.

Accediendo a Pergoland, nos metimos de lleno en una de sus viviendas de madera. Como profesionales del sector de las casas de madera, nos ofrecieron toda la información al respecto y la posibilidad de visitar los modelos disponibles. Desde luego, la visita merece la pena. Sin lugar a dudas, las viviendas de madera, nada tienen que envidiar a las de hormigón, más bien podría ser al revés. La calidez, el estilo, la combinación de diseños, modernos o más tradicionales… Entrar en una casa de madera, es querer llevársela puesta.

Si te gustaría vivir en una casa de madera, bien sea de las prefabricadas o de las que se construyen desde cero, no dudes en lanzarte a la aventura. El sector de la construcción, apuesta cada vez más por este tipo de materiales. Las casas de madera, son en la actualidad una excelente alternativa para construir la casa de tus sueños. Alejadas de su tipicidad como cabañas de bosque, donde era habitual encontrar viviendas de este material, existen muchas zonas urbanas en las que puedes encontrar tu vivienda de madera y sentirte como si vivieras en el campo.

Este tipo de construcciones, ganan terreno debido a sus ventajas a la hora de llevar a cabo la construcción, el menor coste de los materiales y el tiempo de ejecución. A parte de estos interesantes beneficios, las viviendas de madera, cuentan con otra serie de ventajas nada desdeñables, así como sus propios inconvenientes de los que hablaremos más adelante.

Una opción ventajosa

Tienes el terreno, el lugar ideal donde quieres pasar el resto de tu vida o partes de ella. Ese espacio en el que quieres crear tu hogar o lugar de desconexión. Como fuere, solo te falta la vivienda. No sabes muy bien de que tipo o como hacer para que la construcción, no te lleve media vida. Pues bien, aquí empiezan las ventajas de las casas de madera: su plazo de ejecución no suele pasar de los seis meses y eso, si se hacen desde cero. Si se trata de una casa prefabricada, el tiempo se reduce notablemente.

Sin embargo, son otras las ventajas que hacen interesante este tipo de inversión inmobiliaria. A parte de tratarse de una solución sostenible y confortable, la madera cuenta con una serie de características que la convierten en una de las materias primas más demandadas y cotizadas dentro del sector de la construcción. Sus acabados siempre resultan atractivos, acogedores y cálidos.

Aun tratándose de un material demandado y muy cotizado, sus costes, son inferiores a los que conlleva utilizar piedra u hormigón. Esto es así porque la tecnología y maquinaria necesaria para la construcción es mucho más económica. Menos maquinaria, menos operarios, misma calidad.

Pese a que en el cuento de los tres cerditos, la casa de madera no sobrevive al ataque del lobo, la realidad nos dice que se trata de viviendas bien construidas, acabadas y perdurables. So casas energéticamente eficientes, algo que va a incidir directamente en las facturas de agua y luz. Por norma general, la madera utilizada procede de bosques creados para aportar un recurso renovable que contribuye a la reducción de desperdicios durante el proyecto, minimizando el impacto ambiental. Por lo tanto, otra ventaja, son viviendas sostenibles y eficientes.

Si hablamos de casas prefabricadas, la cuestión se simplifica bastante. Solo hay que decir al vendedor donde la quiere ubicar y allá que te la mandan bien embaladita, lista para montar.

La madera es un material noble que proporciona un excelente aislamiento natural, sin necesidad de incluir aislantes sintéticos entre las paredes. En su interior, puedes sentir fresco en verano y calidez en invierno. Es un material que respira por las propias paredes que componen la estructura. Su capacidad higroscópica le confiere esa propiedad que permite que regule la humedad del aire, ofreciendo mayor bienestar. Aun así, puede incluirse un aislamiento térmico extra que no solo protegerá de la climatología, también hará labores de aislante acústico.

Su construcción puede hacerse de forma rápida o progresiva, pueden ampliarse incluyendo módulos o dejando el diseño tal cual. Resisten muy bien los envites de la humedad y las filtraciones de agua, a la par que son capaces de soportar la fuerza del viento y el calor del verano. Si la madera esta bien tratada y curada, no van a sufrir las inclemencias del tiempo y serán duraderas, tanto como las embarcaciones o estatuas talladas en madera.

Texturas, colores y diseños para todos los gustos y necesidades. La madera posee esa cualidad de poder ser cortada y trabajada de mil maneras y dar vida a los diseños más insospechados.

Algunas cosas en contra

Como ya hemos anunciado, las casas de madera, también cuentan con alguna desventaja que no debemos obviar. Antes de tomar una decisión, hay que valorar bien sus posibilidades y, por mucho que nos entusiasme la idea romántica de vivir en una casa de madera, hay que tener presente algunos aspectos menos positivos.

En primer lugar y, sin duda, uno de los puntos negativos mas importantes de las casas de madera es la necesidad de llevar a cabo un mantenimiento riguroso. Todas las viviendas lo requieren, eso es cierto. Pero en el caso de la madera es primordial mantener sus cuidados de forma constante. En función de los materiales con los que haya sido fabricada, ese intervalo de mantenimiento será mayor o menor. No obstante, los fabricantes asesoran sobre las sustancias que conviene utilizar para mantener la madera en buen estado.

Sabemos que las casas de madera son tan solidas como una de ladrillo, sin embargo, se relaciona con un material de inferior calidad, algo que va a influir en el precio de reventa si se da la circunstancia de querer vender.

Una de sus ventajas es que permite admitir ampliaciones de módulos, pero esas ampliaciones, son eso, ampliaciones. Los diseños no permiten la modificación completa de la construcción una vez ha finalizado. Resulta muy complicado realizar un cambio total de la fachada o agrandar las dimensiones de una ventana. Algo que puede resultar negativo sin duda, pero realmente, no es tan importante puesto que el diseño ya ha sido elegido.

El fuego y la madera son mala compañía. Uno de los mayores temores que pueden producirse al adquirir una vivienda de madera es que se prenda fuego y solo queden rescoldos. Este punto más que negativo, afortunadamente, tiene una solución, los expertos pueden asesorarte sobre los tratamientos ignífugos y la madera contralaminada resistente al fuego.

Hacer un seguro de hogar es algo habitual que esta a la orden del día y las casas de madera, no son la excepción. Sin embargo, hay que decir que los seguros suelen ser más costosos. Entre los factores que van a influir en el precio del seguro, se encuentran la ubicación y la reconstrucción en caso de siniestro. Las ubicaciones suelen ser de difícil acceso, algo que hace que la resolución de incidencias se demore y lleve más tiempo y, por lo tanto, mayor coste.

Al contrario de lo que se puede pensar, vivir en casas de madera no es un pensamiento ecologista ni te convierte en uno. Talar árboles de forma indiscriminada para la construcción de viviendas es como matar animales para confeccionar abrigos. Sabiendo esto, lo mejor es buscar el sello verde de las casas de madera que si certifican su sostenibilidad y la procedencia licita de la madera.

Haciendo un balance, las ventajas son mayores que las desventajas. Realmente las casas de madera ofrecen beneficios y ventajas en muchos sentidos, en tanto que sus desventajas son fácilmente sorteables. Uno de esos aspectos más desfavorables es el relativo a la procedencia de los materiales. Conviene hacer hincapié en el asunto, puesto que de forma inevitable las personas que utilizan madera se consideran a sí mismas más ecologistas. No es así, como ya hemos dicho.

Los árboles que se plantan de forma masiva para la producción de madera dirigida a la construcción de viviendas, se ubican en bosques no nativos de las zonas geográficas. Este hecho que puede parecer inocuo, se traduce en cambios notables en los ecosistemas en los que se ubican, implicando directamente a las especies que en el mismo habitan. Por lo tanto, si hay un factor importante que tener en cuenta a la hora de adquirir una vivienda de madera, es la procedencia del material. Mejor si cuenta con un sello verde, eso sí, te convierte en una persona responsable con el medio ambiente.

 

 

 

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