Llevaba un tiempo pasando un poco del mantenimiento de mi Volvo, la verdad es que daba bastante pena. Estaba lleno de marcas de ralladuras provocadas, la mayoría de las veces, al salir o entrar de ese habitáculo diminuto al que llaman garaje, y algunas de ellas no pasaban precisamente desapercibidas. Tenía también una grieta en la luna de mi destartalado auto, que finalmente, terminó por resquebrajarlo por completo. Así que no me quedaba otro remedio que cambiarla, y ya de paso, podía aprovechar para darle una mano de chapa y pintura.
Afortunadamente tengo un seguro a todo riesgo y la compañía se encargó de los gastos derivados de la sustitución de la luna, pero los gastos de chapa y pintura, tendrían que correr de mi cuenta, a fin de cuentas, loa arañazos habían sido provocados como consecuencia de mi propia torpeza. Así que llevé mi coche a Gresalba, Taller Oficial de Volvo en Madrid, que lleva más de medio siglo ofreciendo un excelente servicio de mecánica y chapa y pintura. Este taller cuenta con los mejores profesionales especializados del sector y en él se pueden encontrar la mejor oferta de servicios Volvo de toda la provincia. Han realizado un trabajo excelente, mi viejo Volvo parece nuevecito.
La luna es un elemento fundamental para la seguridad del coche, ya que protege a los ocupantes del exterior.
Antiguamente las lunas y ventanillas de los coches eran fabricadas con vidrio plano (similar al de cualquier tipo de ventana común), pero altamente peligroso porque este material se rompía en multitud de cristales y en caso de accidente, los ocupantes corrían el peligro de cortarse toda la cara o de salir despedidos por el parabrisas, en caso de un fuerte choque frontal. Posteriormente nace el vidrio templado y más tarde, el laminado
Vidrio templado y vidrio laminado
El vidrio templado, surge como solución al problema del vidrio plano, pero tampoco es completamente seguro, ya que, en caso de colisión se rompe en pequeños trocitos de cristal con escaso poder punzante, pero el problema es que los ocupantes del vehículo podrían sufrir cortes en la cara.
El vidrio laminado nace para dar respuesta a las necesidades de seguridad de los usuarios de automóviles, debido a los problemas provocados por los cristales de vidrio templado. Éste se compone de una combinación de láminas de vidrio con elementos plásticosde gran resistencia, por lo que, en caso de rotura, no se rompe en miles de peligrosos pedacitos.
Desde los años 80, el uso de vidrio laminado es obligatorio para limpiaparabrisas, destinando el vidrio templado para las ventanillas. Pero muchos fabricantes, conscientes de la facilidad con la que l@s ladrones profesionales rompen las ventanillas de vidrio templado, están empezando a usar el vidrio laminado también en éstas, y no sólo en el parabrisas.
Pero en algunas ocasiones, no poder romper la ventanilla de un coche puede suponer un disgusto. Por ejemplo, si una persona encuentras un coche aparcado con las ventanillas cerradas y se das cuenta de que en su interior hay uno o más perros a punto de morir de asfixia, aunque quiera no podrá romper la ventanilla si esta es de vidrio laminado. Un perro podría tardar en morir en el interior de un coche a altas temperaturas, unos 20 minutos aproximadamente. La verdad es que resulta increíble la falta de conciencia que puede tener la gente a veces.
El ejemplo anterior aunque de momento no es legal en España, puede ser obligatorio desde el punto de vista moral, ya que la vida de un animal ha de estar siempre por encima de la propiedad privada, de lo material, del dinero. De todas formas, si consideras que hay tiempo suficiente, antes de romper el cristal del coche, sería conveniente intentar localizar al propietario del vehículo y/o llamar a la policía, ya que, repito, en España no es legal, de momento.
Se han dado, también, montones de casos en la que los padres y madres de niñ@spequeñ@s, les dejan solos en el interior de sus vehículo con las ventanillas cerradas, y mientras éstos irresponsables padres y madres, hacen recados, van a trabajar o de copas. En muchas ocasiones estas terribles imprudencias terminaron en desgracia.