Me encanta el vidrio templado

El vidrio templado es un vidrio aproximadamente cuatro veces más resistente que el vidrio float o vidrio base y, en caso de rotura, se rompe en fragmentos relativamente pequeños. Yo no lo conocía hasta hace un año cuando a través de la empresa Guardian Glass Service, comprobé todas las utilidades que tiene.

El abanico de utilidades que tiene es muy amplio y está especialmente recomendado en aplicaciones con anclajes, como ocurre en el caso de las puertas de paso y la mayoría de las mamparas de baño. Yo es donde lo coloqué. Me compre una casa nueva y quise apostar por este material. Eso sí, el Código Técnico de Edificación también permite su uso en otro tipo de aplicaciones como las barandillas o las particiones de interior, aunque en estos casos la empresa me comentó que recomienda el uso de vidrio laminado que minimiza el riesgo de caída del usuario en caso de rotura.

Además, recomiendan el uso del vidrio templado en aplicaciones en los que el vidrio pueda estar sometido a cambios bruscos de temperatura (estrés o choque térmico).  Por ejemplo en caso de tener un escaparate o ventana con sombra como consecuencia de salientes o prolongaciones del edificio, la zona sombreada estará más fría, con lo se pueden generar tensiones que originen rotura térmica, por los diferentes coeficientes de dilatación).  En estos casos se recomienda la realización de un análisis de tensión térmica para determinar la necesidad de templar el vidrio. Todo ello porque el proceso de alto calentamiento y rápido enfriamiento al que se somete al vidrio templado durante su fabricación le confiere también una alta resistencia a la temperatura.

El proceso de producción del vidrio templado consiste en calentar el vidrio a más de 600 grados para enfriarlo de forma rápida de manera que se cierren las superficies del vidrio en un estado de compresión, quedando el centro en un estado de tracción.

En los coches

Un dato a tener en cuenta es que la industria del automóvil no utiliza vidrio templado en las lunas delanteras pero si suele emplearse vidrio templado en las lunas traseras y laterales. En la luna delantera de los coches se utiliza vidrio laminado. Cuándo el vidrio se rompe, los trozos se adhieren a la lámina de plástico y no salen proyectados siendo más seguro para los pasajeros.

Para ser considerado vidrio de seguridad, este tipo de vidrio tiene que cumplir los requerimientos establecidos en la norma EN 12150, que establece una serie de parámetros como el número de fragmentos en el que tiene que romperse el vidrio o el tamaño máximo que debe de tener el fragmento más grande.

En definitiva, el vidrio templado es un vidrio aproximadamente cuatro veces más resistente que el vidrio recocido y que en caso de rotura, rompe en fragmentos relativamente pequeños. Es una gran opción para las casas nuevas y os aseguro que si tenéis buen gusto, este tipo de vidrio os va a encantar. Más de una visita que ha venido por mi casa me lo ha dicho.

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